En este episodio nos sumergimos en una historia que parece salida de un chiste mal contado, pero que es real: ¡dos pares de gemelos que intercambian sus vidas sin querer! Desde un hospital en Bogotá hasta las montañas de Santander, hablamos del documental "Los Gemelos Berracos" y cómo un par de chismosas lograron destapar un caos de identidad y pertenencia. ¿Nature o nurture? Aquí vemos de todo: la eterna rivalidad entre ciudad y campo, la pregunta de quién es quién, y cómo los panas lidian con un descubrimiento digno de novela colombiana. ¡No se lo pierdan porque hasta el carnicero tiene su capítulo!

Nos adentramos en la locura de un documental colombiano que te va a volar la cabeza. Imagina que naces y... ¡zas! ¡cambian a los bebés en el hospital! Entre sarcasmos y risas, discutimos cómo los tiempos cambian, cómo antes la seguridad era un chiste, y cómo el perico de los 80 tal vez influía en los médicos para "accidentalmente" intercambiar hijos. Y claro, exploramos esos sistemas de "seguridad" modernos que no le quitan el ojo al chamito. Nos ponemos intensos, pero con esa dosis de humor que tú sabes que no puede faltar.

Nos fuimos por todos lados: entre críticas duras a “House of Dragons” (sin filtro y con todo el sarcasmo) y el análisis inesperado del ADN familiar. Además, le dimos con todo a esas adopciones raras, y hasta comentamos la polémica de género en China. La cosa se puso seria, pero siempre le sacamos el lado cómico. Claro, si eres de los que prefiere ver a la familia solo en Navidad, este episodio es para ti. Ah, y cerramos con un debate sobre paternidad vs. soltería, porque aquí nadie se salva. ¡Dale play y ríete con nosotros!

En este episodio, arrancamos con un momento revelador donde confesamos, ¡horror! que algunos de nosotros somos heterosexuales! Claramente, no es lo que esperaban de nosotros, pero aquí estamos... ¡aburridos y todo! Después, un saludito cordial a las divorciadas, porque coño, se lo ganaron, y a los marineros, los Popeye’s de los siete mares, esos panas que llevan nuestra mercancía y quizá, uno que otro pirateo en el Caribe. Nos metimos también a rajar de esos zapatos “ortopédicos” que parecen armaduras de Mad Max y recordar con nostalgia películas del 94, cuando los Oscars eran otro nivel. Ah, y no podía faltar: la tía loca que coquetea con un chamo en Cheque en Blanco. ¡Disney, we need to talk! Cerramos con un debate serio sobre tacos y el Mexican-splaining que hacen los gringos. ¿Quién les dio permiso?

Nos pusimos patriotas y hablamos sobre el 12 de octubre, pero no esperen discursos épicos porque aquí lo que sobra es sarcasmo. Entre risas y debates, tocamos temas serios como la controversia detrás de Cristóbal Colón (¡sí, el gallego!), y cómo algunos chefs y carniceros parecen tener un ego más grande que sus cuchillos. También discutimos el extraño fenómeno de los restaurantes que no aceptan reservas… ¿me estás diciendo que yo tengo que pelear con media ciudad para comer? ¡Increíble! Este episodio viene con dosis de humor, cinismo y un poquito de frustración.

Nos tiramos de cabeza a uno de los temas más polémicos de la gastronomía: ¡las reservas en restaurantes! ¿Quién decide que hacer cola es más exclusivo? A mí me da pereza hacer fila, pero parece que ahora eso es lo “chic”. Hablamos de los lugares que no te sientan si no llega tu grupo completo (¡y el tío Pepe viene saliendo de Sevilla!), de esos amigos que te dejan plantado en el restaurante, y del clásico caribeño que “está en camino” pero sigue en la ducha. Además, anécdotas de chefs que aguantan a clientes “pana” que luego ni dejan propina. ¡No te lo pierdas!

¡Ay, Bukele, Bukele! Uno creía que este pana era el héroe de El Salvador, pero resulta que ahora quiere jugar al comunistoide y meterle mano a los precios de los alimentos. ¡Hasta ahí llegó nuestra fe! Hablamos de lo que pasa cuando los gobiernos se ponen con ideas intervencionistas, y cómo los comerciantes, en lugar de ser criminales, terminan siendo los que mantienen el mercado a flote. Nos ponemos serios también con el peo de la inmigración, que ya parece fiesta sin invitación, y nos damos nuestro toque picante con las elecciones en Estados Unidos y esa intervención que todos sabemos que Biden necesita. Como siempre, no nos falta el sarcasmo, las quejas, y hasta nos preguntamos si la Vinotinto algún día ganará algo, ¡porque una buena noticia no nos llega ni por casualidad!