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Inglaterra, 1914. El mundo está en guerra. El capitán Hastings, herido y traumatizado, acepta la invitación de pasar su convalecencia en Styles Court, la casa familiar de un viejo amigo. La antigua mansión es para él el refugio perfecto... O, al menos, lo parece. En medio del sofocante calor del verano surgen los problemas, y las tensiones y rencillas entre los miembros de la familia se resuelven de la peor de las maneras. Emily Inglethorp, la adinerada matriarca, es brutalmente asesinada en plena noche, y ninguno de los habitantes de Styles está libre de sospecha.

Necromancer is such an ugly word, but it's a title Eric Carter is stuck with. He sees ghosts, talks to the dead. He's turned it into a lucrative career, putting troublesome spirits to rest, sometimes taking on even more dangerous things. For a fee, of course. When he left LA 15 years ago, he thought he'd never go back. Too many bad memories. Too many people trying to kill him.

My name is Hedi Peacock and I have a secret. I'm not human, and I have the pointy Fae ears and Were inner-bitch to prove it. As fairy tales go, my childhood was damn near perfect, all fur and magic until a werewolf killed my father and the Fae executed my mother. I've never forgiven either side. Especially Robson Trowbridge. He was a part-time werewolf, a full-time bastard, and the first and only boy I ever loved. That is, until he became the prime suspect in my father's death....

Sister murdered, best friend dead, married to the patron saint of death, Necromancer Eric Carter's return to Los Angeles hasn't gone well, and it's about to get even worse. His link to the death goddess is changing his powers, changing him. While searching for a way to break Santa Muerte's hold over him, Carter finds himself the target of a psychopath who can steal anyone's form, powers, and memories. He can be anyone. He can be anywhere.

La tímida June Jones vive en Chalcot, una pequeña población de Reino Unido, y es bibliotecaria de corazón. Sus mejores amigos son las personas que conoce cada día en el trabajo: el viejo Stanley, a quien ayuda con el ordenador; Chantal, una joven que busca un lugar tranquilo para estudiar; Leila, una refugiada que aprende inglés con ayuda de los libros de cocina que June elige para ella, o la activista Mrs. Bransworth, que critica todas las obras que encuentra en la biblioteca.

The Border Empire trilogy concludes, as Wes Stone’s quest for revenge leads him to destroy the plot by the Golden Dragon gang to endanger US currency by switching counterfeit coins for real ones within the walls of four different mints in the southwest. Battling long odds and high stakes, Stone and his friends El Lobo and Byron Silver must solve a double kidnapping, face a mercenary army of renegades from the Sandlin gang who are assembling in Durango, and avoid the many young hotheads who seek to add to their own reputations by challenging Wes’s skill with a gun.

En este libro urgente e innovador, Laura Bates, autora de varios best sellers y fundadora del Proyecto Sexismo Cotidiano, se adentra en la clandestinidad para sacar a la luz vastas redes y comunidades misóginas. Una inmersión profunda en el extremismo mundial. Sus entrevistas con miembros de estos grupos y con las personas que luchan contra ellos ofrecen una visión única del funcionamiento de este movimiento.

Nathan Stone, The Gunfighter, lies dead in the street, a victim of the ruthless Sandlin gang. Behind him he leaves his guns and the son he had hardly known - a former lawman named Wes is about to teach these killers just what it means to be his father's son. Swearing vengeance, he takes up his father’s guns. But little does he know that the odds are even more against him than he thinks - and that to get revenge for a dead man, he might have to die himself.

Historia de una anciana, que transmite a sus compañeros de la residencia donde habita la vida de una prestigiosa cantante de ópera. Su marido y mecenas la lanza de un trabajo precario, al glamour de los mejores teatros, soportando al final de su vida el abandono en una residencia, tras enfrentarse a una doble traición.

Una comida de Navidad entre dos amigos y el reencuentro con una antigua profesora da pie a una reflexión sobre las relaciones personales y los sentimientos que afloran cuando se acercan estas fechas.

Providence, Rhode Island. Los cuatro socios de un destacado bufete de abogados afiliado a la mafia, mueren en un jet privado que se estrella a las afueras de la ciudad de Nueva York.

El respetable Don Íñigo se enfrenta a un problema acuciante: su hija Inés, la más joven de las Mendoza, padece de coquetería incurable. Además, Ana, otra de sus hijas casaderas, solo tiene en mente llevar a cabo experimentos científicos que amenazan con hacer explotar Chesham Manor, su elegante mansión londinense. Pero Don Íñigo tiene un plan retorcido para resolver estas circunstancias y confía en que todo saldrá a la perfección. Sin embargo, no espera la llegada inconveniente de alguien que había desaparecido de sus vidas hacía años, decidida a arruinar sus proyectos matrimoniales.

Aunque Linda se encuentra en una buena fiesta donde todo el mundo está borracho y pasándoselo bien, no puede parar de pensar en Are. Sin embargo, Linda está casada y es mucho más joven que Are; ¿por qué le debería prestar atención? Pero Linda no puede aguantar ver a a Are besándose con Sanna y sale corriendo de la fiesta.

La Navidad se encuentra a la vuelta de la esquina, y Milla se acaba de quedar soltera, lo que significa que pasará las festividades sola. Durante la clase de cerámica a la que asiste, comparte sus planes – o falta de ellos – con tres compañeras de clase, quienes también estan libres durante la Nochevieja. Su compañera Gisela propone organizar una cita a ciegas colectiva para esa noche, a lo que todas acceden.

"Sudor frío" nos muestra las vicisitudes de dos mujeres que, empujadas por la situación, tendrán que resolver un caso de desapariciones, malos tratos y corrupciones en Barcelona. Cuando Berta, una submarinista profesional, sufre un accidente que la obliga a retirarse de su trabajo, todo se empieza a desmoronar. Presa de una profunda depresión que la golpea con fuerza, Berta se encierra en sí misma y en su piso. Sin embargo, Leo, su vecina del primero, se introduce poco a poco en esa cáscara para intentar ayudar a Berta.

Anne Elliot es la hija mediana de Sir Walter Elliot y la más sensata de su familia. A los 19 años, Anne fue persuadida a rechazar al joven al que amaba, al no ser considerado como un pretendiente adecuado para ella. Ocho años más tarde, las circunstancias cambian. Cuando el joven aparece de nuevo en su vida, ella, ya una mujer madura, se reencontrará de nuevo con sentimientos y esperanzas pasadas. ¿Tendrá Anne una segunda oportunidad en el amor?

"Disfrutaba del increíble poder que tenía entre sus piernas y, cuando aceleró, el rugido del motor golpeó la fachada de la iglesia y resonó por toda la larga avenida arbolada que había enfrente. "Ahora quiero una polla", pensó. "Quiero una cerveza fría y una polla dura"". No es un día fácil para Julia, pero alguien con su determinación no se deja amilanar fácilmente. Sabe lo que quiere y por eso decide visitar a Mattias. Juntos vivirán una ardiente noche de sexo que no solo desencadenará toda su pasión, sino que también la liberará de sus propias ataduras.

Para Anya, la bailarina, la danza lo es todo. Su cuerpo es su instrumento, al que ha dominado a la perfección, y nunca pierde el control de sí misma o de su cuerpo. Hasta un verano abrasador en el que conoce al maestro de ballet de Nueva York, quien hace que pierda su equilibrio por completo. Este relato corto se publica en colaboración con la productora fílmica sueca, Erika Lust. Su intención es representar la naturaleza y diversidad humana a través de historias de pasión, intimidad, seducción y amor, en una fusión de historias poderosas con erótica.

"Los pechos le brillan bajo el sol mientras está tumbada boca arriba con los ojos cerrados. Recorro su precioso cuerpo con la mirada: ¡es tan guapa y sexy! Como movida por un impulso, comienzo a tensar las nalgas y, muy discretamente, comienzo a restregar el cuerpo contra la toalla y la arena debajo de mí. Muevo las manos despacio sobre su estómago de un modo que no tiene por qué ser sexual, dado que, después de todo, estamos en una playa pública."

"El calor hacía que mi cuerpo se sintiera más pesado, purificándolo y dilatándolo de un modo sumamente agradable. Entre ensoñaciones, visualicé el agua fría de la piscina, me tumbé boca arriba y miré a través de la puerta de cristal de la sauna. No había nadie. Pensé en la buceadora y en las olas que creaba al surcar las aguas. La imagen de aquellos movimientos ondulantes de arriba a abajo hizo que mi sexo se fuese humedeciendo, y noté cómo se me aceleraba la respiración una vez más."